miércoles, 24 de febrero de 2016

Cuánto daño hemos hecho...

 
Cuánto daño hemos hecho...

Cuánto daño hemos hecho...

- Lo que más me preocupa es que mis hijos,
no conozcan a los animales que pude ver vivos.

-Lamentablemente tiene razón,
llegará ese día, si no hacemos algo.

FJW
 

 

jueves, 18 de febrero de 2016

JOSE ALBI Valencia, 1922 - Denia (Alicante), 2010

 

JOSE ALBI Valencia, 1922 - Denia (Alicante), 2010

SONETO DE LA AUSENCIA


¿Me oyes, amor? Hay un fragor de trenes,
o quizá de batanes o de espigas
que te aleja de mí. No, no me digas
que te irás para siempre. Los andenes

se despoblaron. Yo, regreso. Penes
por donde penes, corazón, no sigas,
no te sigas marchando. Más fatigas
y más amor perdido si no vienes.

Ay, dolor, que yo sé lo que me pasa.
Que mi casa sin ti ya no es mi casa,
y el aire ni respira ni madura.

Que estás dentro de mí, pero no basta
aunque te lleve hasta los huesos, hasta
la misma pena que hasta ti me dura.


JOSE ALBI Valencia, 1922 - Denia (Alicante), 2010

JOSE ALBI Valencia, 1922 - Denia (Alicante), 2010

A BRAZO PARTIDO

Llevo en los huesos tanto amor metido
que sólo en carne viva y a bandazos,
voy capeando el mar de estos dos brazos
entre los que me encuentro sometido.

No, no basta gritar, tomar partido,
morir hasta caerse uno a pedazos;
hay que hundir a caricias y a zarpazos
tu corazón, tu corazón vencido.

Quiero daros la vida que me sobra,
y este amor que me arranca de los huesos.
Vuestro mi corazón, vuestra mi obra

de compartir lo vuestro y nuestro y mío,
consumidos en cólera y en besos.
Sólo a mi amor vuestro dolor confío.
Amor lejano

Abro, de par en par, el viento, la ventana
y te contemplo, amor, voy contemplando todo lo que fue mío:
los almendros alegres todavía,
y el mar en los almendros, la luz en los almendros,
y más mar todavía allá a lo lejos.
Quizá piense en tu piel,
quizá vaya pasando la mano por la corteza de los pinos,
quizá los años vayan cayendo como las gotas del grifo;
quizá los siglos.
Y quizá todavía te tenga entre los brazos,
como ayer, como siempre.

¿Oyes los montes? Puede que canten.
Puede que se derrumben,
que se acuerden de ti, que te nombren,
que inventen la palabra burbujeantes, nueva, '
como el agua de los neveros despeñándose,
como mi voz en medio de la noche.
-¿Duermes, amor?
No me contesta nadie. Sé que duermes.
Bernia, como un gran perro bajo la luna,
se acurruca a mis pies.
Oigo su palpitar estremecido.
Ifach, allá a lo lejos, se nos hunde en el mar,
golpea las estrellas con su silencio.
Más cerca, las luces chiquitinas, lentas y fieles de Guadalest.
vuelvo a rozar tu sueño
tu piel con luna,
los dos ríos lejanos de tus piernas.
Tú, montaña también, valle dormido,
mar toda tú.
-¿Duermes, amor?
Gotea el grifo, ladra un perro
infinito, remoto como la eternidad.
Voy a ciegas, tanteo las paredes
y los acantilados y los vientos.
Te amé, te estoy amando, te estoy llamando.
Sólo un eco de piedra me contesta:
Aytana, Chortá, Bernia...
La casa está vacía.
El silencio respira aquí, a mi lado.

JOSE ALBI Valencia, 1922 - Denia (Alicante), 2010


sábado, 13 de febrero de 2016

UNA Y MIL VECES POR ANDRÉ BRETON


UNA Y MIL VECES POR ANDRÉ BRETON


UNA Y MIL VECES
A Francis Picabia


Al amparo de las pisadas que en la tarde alcanzan una torre frecuentada por
signos misteriosos en número de once
La nieve que tomo con la mano y que se funde
Esta nieve que adoro sueña y soy uno de esos sueños
Yo que sólo concedo al día y a la noche la estricta juventud necesaria
Son dos jardines en los cuales se asean mis manos que no tienen nada que
hacer
Y mientras los once signos descansan
Tomo parte en el amor que es un mecanismo de cobre y de plata en los setos
Soy uno de los más delicados engranajes del amor terrestre
Y el amor terrestre oculta los otros amores
A la manera de los signos que ocultan mi espíritu
Una cuchillada perdida silba al oído del paseante
Deshago el cielo como un lecho maravilloso
Pende mi brazo del cielo con un rosario de estrellas
Que día a día desciende
Y cuya primera cuenta va a desaparecer en el mar
En lugar de mis colores vivientes
Pronto no habrá más que la nieve sobre el mar
Los signos aparecen en la puerta
Son de once colores diferentes y sus dimensiones respectivas os harían morir
de piedad
Uno de ellos tiene por obligación bajar y cruzarse de brazos para entrar en la
torre
Oigo al otro arder en una región floreciente
Y aquel a caballo en la industria en la escasa industria montañosa
Parecida al onagro que se alimenta de truchas
Los cabellos los largos cabellos manchados
Definen el signo que porta el escudo dos veces ojival
Desconfiad de la idea que hacen rodar los torrentes
Mi construcción mi bella construcción página a página
Casa hecha necesariamente de vidrios a cielo abierto a suelo totalmente
abierto
Es una falla en la roca suspendida por unos anillos en la varilla del mundo
Es una cortina metálica que se tira sobre inscripciones divinas
Que vosotros no sabéis descifrar
Los signos no han tocado a nadie más que a mí
Irrumpo en el desorden infinito de las súplicas
Vivo muero de un extremo a otro de esta línea
Línea extrañamente medida que une mi corazón al antepecho de vuestra
ventana
Me comunico a través de ella con todos los prisioneros del mundo.


 UNA Y MIL VECES POR ANDRÉ BRETON

miércoles, 3 de febrero de 2016

CITAS FRASES POEMAS PENSAMIENTOS PARA COMPARTIR

Jean Paul Sartre

 CITAS FRASES POEMAS PENSAMIENTOS PARA COMPARTIR

Soñar en teoría, es vivir un poco,

pero vivir soñando es no existir

Jean Paul Sartre



 Gobernar es el arte de crear problemas con cuya solución mantiene a la población en vilo






























ENTRADAS DESTACADAS

SELECCIÓN DE POESÍA CHINA

BALADA DE CHANG’AN POR LI BAI BALADA DE CHANG’AN Cuando mis cabellos comenzaron a cubrir mi frente Delante de la puerta me divertía recogien...