ARTE: PAUL CORFIELD

ARTE: PAUL CORFIELD

Algunos artistas en ciernes viajan por todas partes en busca de fama y fortuna. No así Paul Corfield, quien se ha mantenido firmemente dentro de un radio de 10 millas de su lugar de nacimiento en Dorset durante todo su tiempo natural. Nacido en Bournemouth en 1970, Corfield no puede recordar el momento preciso en que comenzó su relación amorosa con el arte, pero puede recordar que cuando era joven mostraba un TOC límite cuando se trataba de recrear cada detalle exacto y matiz de diseño de un objeto inanimado, y lo haría. en consecuencia, sería muy duro consigo mismo si fallaba. Recientemente ha declarado que se ha liberado de estos grilletes creativos y ha evolucionado para sentirse como el artista que aspiraba a ser. De hecho, el viaje de Corfield, a pesar de ser geográficamente corto, ha sido largo y, en ocasiones, tortuoso desde un punto de vista emocional.

Aceptado en una escuela de arte, solo para tener que rechazarlo, la carrera de Corfield como artista profesional comenzó y terminó allí, así lo creía en ese momento.

No mucho después de que se casaron, Sara quedó embarazada, pero trágicamente, este tiempo normalmente feliz y optimista resultó en que Sara fuera diagnosticada con un raro trastorno de la sangre, lo que esencialmente significaba que seguiría teniendo abortos espontáneos. Afortunadamente, la pareja ahora tiene dos hijos, cortesía de las maravillas de la medicina moderna como Corfield se refiere a ella, pero antes de esto, el panorama era mucho más sombrío. Corfield describe cómo apenas una semana después del nacimiento de su primogénito; Sara había dejado la medicación que había mantenido con vida al bebé y que físicamente hizo posible el nacimiento en primer lugar, lo que a su vez se confabuló para provocarle un derrame cerebral masivo. Como puede imaginar, sus vidas se vieron sumidas en un caos inmediato, y Corfield estaba planeando una posible eventualidad que fácilmente lo podría ver cuidando a Sara por el resto de sus vidas juntos. Es comprensible que cualquier pensamiento sobre su arte se fuera por la borda al enfrentarse a un futuro menos optimista. Justo cuando Corfield creía que su carrera artística seguiría siendo un sueño lejano, las cosas con Sara cambiaron, ya que se recuperó por completo y regresó a casa para estar con su recién llegado. Cuatro años después, fueron en contra del mejor juicio de la gente y trataron de tener otro bebé, y afortunadamente, la medicación continua de Sara significó que este nacimiento salió según lo planeado. Corfield está de acuerdo en que eventos cruciales como este en tu vida alteran la forma en que abordas los aspectos y subraya el viejo adagio de que la vida es demasiado corta para desperdiciarla.

Su razonamiento fue que con el advenimiento del diseño por computadora a la vuelta de la esquina, la demanda de producción manual de ilustraciones gráficas habría disminuido de manera alarmante si hubiera elegido estudiar Ilustración Técnica, lo cual estaba listo para hacer en ese momento.

En cambio, Corfield buscó empleo en una empresa de ingeniería, donde permaneció durante los siguientes 13 años, y mantuvo y desarrolló su interés por el arte durante su tiempo libre. Mientras trabajaba en esta firma, conoció a la mujer que se convertiría en su futura esposa, y a quien Corfield describe como su roca, y a quien reconoce como la persona sin la cual no habría logrado lo que tiene hasta la fecha. es decir, Sara.

Con esto muy presente en su mente, Corfield tomó una decisión trascendental y que le cambió la vida en 2002, después de recibir noticias que estaban fuera de su control, pero la usó a su favor como una plataforma positiva desde la cual lanzar su carrera artística profesional. En vista de que la empresa de ingeniería para la que todavía trabajaba luchaba y la reducción de empleados estaba muy en juego, Corfield tomó la decisión audaz y valiente de optar por el despido voluntario. Su idea era vivir de su indemnización durante 12 meses mientras se dedicaba a su arte. Durante un año simplemente pintó y pintó, con las opiniones de los que estaban en contra de la idea resonando en sus oídos y demostrando ser una inspiración. Los detractores habían argumentado razonablemente que con dos bocas jóvenes que alimentar, Corfield tal vez no debería haber cortado sus pérdidas y dejado el trabajo a tiempo completo para seguir su sueño, mientras que la gente también reflexionaba sobre la noción familiar de que nadie podía ganarse la vida siendo artista. Su esposa, Sara, por otro lado, se paró resueltamente detrás de Corfield, ofreciéndole todo su apoyo.

Volviendo a su pasión por las complejidades de las obras de arte detalladas presentadas con un toque realista, Corfield pasó los siguientes 3 años fabricando piezas muy elaboradas, que clasifica como "realismo contemporáneo" o "fotorrealismo", para acuñar una frase y género generalmente percibido. El éxito pronto llegó, y no pasó mucho tiempo antes de que el trabajo de Corfield se exhibiera a audiencias masivas tanto en el Reino Unido (especialmente en Londres) como en otros campos en Estados Unidos. Mientras tanto, en el fondo, Corfield estaba trabajando en un concepto que se convertiría en estudios de paisajes más ampliamente reconocibles, ejemplos de los cuales observamos en sus composiciones más recientes, sin embargo, jugó con este concepto durante más de un año antes de que se le entregue. con la oportunidad de desarrollarlo. Eso fue en respuesta directa a que envió sus ideas a Washington Green, quien vio el potencial y la evolución natural en el trabajo de Corfield. Por primera vez, el artista se sintió lo suficientemente emancipado de sus propias restricciones autoimpuestas para crear pinceladas más fluidas y fluidas, con mayor énfasis en el movimiento y la rapidez del pensamiento, y para abrazar la confianza para flotar en los reinos de la fantasía. de vez en cuando, en lugar de verse limitado por esta obstinada adherencia a las líneas lineales que habían caracterizado sus obras anteriores

ARTE PAUL CORFIELD

 

ARTE PAUL CORFIELD

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