JOSEFINA CONTIJOCH Manllleu-España, 1940
CONFESIÓN DE AMORTe quiero, sí, te quiero.
(Aquellas doradas cartas de tu ausencia…)
Te quiero, sí; recuerdo
las palabras primeras
y los descubrimientos.
Recuerdo la caricia,
la primera caricia,
los dedos de tus manos,
la sangre, la piel, los huesos.
Te quiero, sí, te quiero.
un poema de amor. ¿Dónde está
la exacta expresión, lo justo,
lo irreemplazable?
¿Dónde está el amor?
Te quiero, te evoco en el ayer,
en la templanza aquella
del no saber aún que el amor
ascendía, crujiendo,
entre el fuego ignorado de las frases.
(Es fácil saber vivir
como si todo fuera
materia de ley, certeza única)
Amar, amar…,
es alcanzar el cielo con las manos,
es pasear por el campo
y de pronto notar que el cuerpo asciende,
es ver el mundo bello.