jueves, 26 de noviembre de 2020

Georges Brassens - Il n'y a pas d'amour heureux

Georges Brassens - Il n'y a pas d'amour heureux

Il n'y a pas d'amour heureux

 
Rien n'est jamais acquis à l'homme Ni sa force
Ni sa faiblesse ni son coeur Et quand il croit
Ouvrir ses bras son ombre est celle d'une croix
Et quand il croit serrer son bonheur il le broie
Sa vie est un étrange et douloureux divorce
Il n'y a pas d'amour heureux
Sa vie Elle ressemble à ces soldats sans armes
Qu'on avait habillés pour un autre destin
À quoi peut leur servir de se lever matin
Eux qu'on retrouve au soir désoeuvrés incertains
Dites ces mots Ma vie Et retenez vos larmes
Il n'y a pas d'amour heureux
Mon bel amour mon cher amour ma déchirure
Je te porte dans moi comme un oiseau blessé
Et ceux-là sans savoir nous regardent passer
Répétant après moi les mots que j'ai tressés
Et qui pour tes grands yeux tout aussitôt moururent
Il n'y a pas d'amour heureux
Le temps d'apprendre à vivre il est déjà trop tard
Que pleurent dans la nuit nos coeurs à l'unisson
Ce qu'il faut de malheur pour la moindre chanson
Ce qu'il faut de regrets pour payer un frisson
Ce qu'il faut de sanglots pour un air de guitare
Il n'y a pas d'amour heureux.
Il n'y a pas d'amour qui ne soit à douleur
Il n'y a pas d'amour dont on ne soit meurtri
Il n'y a pas d'amour dont on ne soit flétri
Et pas plus que de toi l'amour de la patrie
Il n'y a pas d'amour qui ne vive de pleurs
Il n'y a pas d'amour heureux
Mais c'est notre amour à tous les deux
Louis Aragon
 
**********
"Não há amor feliz" ("Il n'y a pas d'amour heureux") - Louis Aragon (1897-1982) 
 
Nada é definitivo na vida de um homem
Nem a sua força nem a sua fragilidade nem o seu coração
Quando acredita abrir os braços num abraço
A sombra é a de uma cruz
Quando acredita agarrar a felicidade descobre uma ferida
A vida é um estranho e doloroso divórcio
Não há amor feliz
A vida é um soldado sem armas
Fardado para outros destinos
De pouco serve acordar cedo
Quando ao fim da tarde se é assaltado pelas incertezas
E dizer as palavras Minha Vida para calar as lágrimas
Não há amor feliz
Meu belo amor meu querido amor minha tristeza
Estás dentro de mim como um pássaro ferido
Quem nos vê passar nada sabe
Comigo repetem essas palavras que gravo
E morrem de súbito no teu olhar profundo
Não há amor feliz
É tarde demais para aprender a viver
Os nossos corações unidos choram noite dentro
Quantos desgostos ultrapassámos para conquistar um arrebatamento
Quantos infortúnios experimentámos para escrever esta pequena canção
Quantos lamentos trocámos para arrancar estes sons de uma guitarra
Não há amor feliz
Não há amor sem dor
Não há amor que não morra
Não há amor que não seque
Não há amor maior que o teu amor pela pátria
Não há amor que não viva entre lágrimas
Não há amor feliz
Mas é esse o nosso amor o amor de nós dois
Louis Aragon (1897-1982)
 
****************

«No hay amor feliz»

El hombre nada adquiere jamás Ni su ternura
Ni su amor ni su fuerza Y cuando abre loa brazos
La sombra que proyecta es una cruz oscura
Y si abraza su dicha la destroza en pedazos
Su vida es una extraña y espantable locura
No hay ningún amor feliz.
Su vida se parece a un inerme soldado
Que para otra estrategia ha sido preparado
Que madruga y de noche sufre de hambre y de sed
Y que en la tarde tiembla deshecho y desarmado
Decid «mi pobre vida» y el llanto contened
No hay ningún amor feliz
Mi bello amor mi dulce amor mi amor perdido
Dentro de mí te llevo como un pájaro yerto
Y aquellos que de lejos nos vieron no han sabido
Que mis propios poemas tras de mí han repetido
Y que ya por tus ojos varias veces han muerto
No hay ningún amor feliz
El tiempo de aprender a vivir ya ha pasado
Que lloren en la noche nuestros dos corazones
Por el dolor que esconde cada recuerdo amado
Las tragedias que nutren el éxtasis soñado
Los sollozos que impregnan las menores canciones
No hay ningún amor feliz
No hay amor que no aflija al par que desespera
No hay amor que no se halle mezclado a su dolor
No hay amor que no espante No hay amor que no hiera
No hay amor que no viva de lágrimas y espera
Y el amor de la patria lo mismo que tu amor
No hay ningún amor feliz
Pero este es nuestro amor.

Louis Aragon
Traducción de Andrés Holguín
 

miércoles, 25 de noviembre de 2020

MUESTRA DE ARTE RUPESTRE DE MARCO MARTOS

 
MUESTRA DE ARTE RUPESTRE DE MARCO MARTOS

MUESTRA DE ARTE RUPESTRE DE MARCO MARTOS


Io sono stanco
¿Para esto matrimonio?
Mis hijos viven en una jaula de locos,
rodeados de extraños, agrupados
vagamente con el nombre de parientes.
En el pequeño jardín
nadie sabe de quién son los pañales,
de quién las camisas, de quién el aire.
Si me descuido
me cambian un hijo por otro.
¿A quién echarle la culpa?
¿A la matrona en esencia bondadosa?
¿A mi mujer, plena de amor desde hace años
embrujada por un verso que me costó
noches en vela?
¿A mí mismo de tristes oficios?
Mi sueldo (y el tuyo lector),
no alcanza.
Muchos miran con envidia estos ingresos.
Y hay en este Perú varios millones peor que nosotros.
¡Quiero una casa! Sueño.
Engels, de profeta, opinaba que aquí,
con este sistema, no hay solución al asunto.
Con rabia y sin vergüenza,
sobre las páginas de Engels,
salen con duelo mis lágrimas corriendo.
Quiero una casa. Sueño. Io sono stanco.
Maldigo. Yo soy el muerto en vida.
El que hace reglamentos.

 

jueves, 19 de noviembre de 2020

Arequipa por Marco Martos

Arequipa por Marco Martos
 
Arequipa por Marco Martos

En la noche estival, bajo los arcos de la plaza,
qué bella es la luz amarilla, que bellas las sombras,
con el perfil de la iglesia de magnífico sillar que se yergue
solitario en dibujado contraste con la oscuridad.
Qué privilegio disfrutar de este espacio concebido
con las briznas sagradas de la eternidad.
Un día descubres que aquí reside la fuente
de la hermosura que no se acaba jamás.
 
Libro "Mar del sur"

 

viernes, 13 de noviembre de 2020

Poe3ía y Opinión: TARDÍO OLVIDO por ERNESTO LOBO

Poe3ía y Opinión: TARDIO OLVIDO por ERNESTO LOBO: Mis crisantemos de ajenos pétalos magros sin hojas derramaron luces en blancuzca sombra con maído baja voz mientras el tiempo sigue lati...
 

Poe3ía y Opinión: TARDIO OLVIDO por ERNESTO LOBO

TARDÍO OLVIDO por ERNESTO LOBO

Mis crisantemos
de ajenos pétalos magros sin hojas
derramaron luces en blancuzca sombra
con maído baja voz
mientras el tiempo sigue latiendo
por los linderos del patio…

Ajeno es
el alargado jarrón abandonado sobre el piano
junto a la indeleble fotografía
mientras tus manos hacen de la música
aquella quietud que irrumpe                                                            
cubriendo todo espacio…

Allá el cerrojo mohíno
incrustado a la cerrazón
de una puerta nunca abierta
jamás cerrada…

Aquellos crisantemos han invadido
el vacuo espacio oscuro
en un lóbrego sentimiento…

Ante el espejo
el último de mis pensamientos
tal vez con la misma tímida sonrisa
de una vida quizás insumisa
abriendo pasajes entre senderillos
altos muros y la inconclusa calzada…

He entonces de ir al encuentr0 entre mil pétalos
tan sólo por una hoja verdeando
por todas las voces en canto
para sentir en cada latido
que sólo encontraré en un tardío olvido…
 
 
Poe3ía y Opinión: TARDÍO OLVIDO por ERNESTO LOBO

HAIKU : Hattori Ransetsu (1654-1707)

HAIKU : Hattori Ransetsu (1654-1707)

Espejo
de rosas amarillas.
El manantial dorado

 


 

HAIKU : Hattori Ransetsu (1654-1707)

Espejo
de rosas amarillas.
El manantial dorado

 

viernes, 6 de noviembre de 2020

FÁBULAS ANTIGUAS DE CHINA : EL CUERO Y EL PELO

FÁBULAS ANTIGUAS DE CHINA : EL CUERO Y EL PELO

 

FÁBULAS ANTIGUAS DE CHINA : EL CUERO Y EL PELO

Mientras viajaba por el país, el marqués Wen del Reino de Wei, vio a un hombre que llevaba puesta una piel con el pelo hacia adentro, y cargado con un fardo de leña.

         - ¿Por qué usa el cuero hacia fuera para llevar la leña? – preguntó el marqués.

         - Para proteger el pelo – fue la respuesta.

         - ¿No se da cuenta, hombre – dijo el marqués – que si se gasta el cuero, también perderá el pelo?

Nuevos Discursos

 

 

jueves, 5 de noviembre de 2020

Torbellinos por Marco Martos

Torbellinos por Marco Martos

 

Torbellinos por Marco Martos

Escribo en torbellinos,
con las ruinas
de los deseos,
metido en la brumosa quietud
de los paraísos invisibles.
El áspid de Cleopatra
ronda tus pechos
y una espada de plumas
atraviesa lo blanco.
Hay sangre en el suelo
y el fulgor de la muerte
en tus ojos cárdenos.

 

domingo, 1 de noviembre de 2020

EVARISTO CARRIEGO Paraná, 1883 - Buenos Aires, 1912 TU SECRETO

 


EVARISTO CARRIEGO Paraná, 1883 - Buenos Aires, 1912  TU SECRETO


¡De todo te olvidas! Anoche dejaste
aquí, sobre el piano que ya jamás tocas,
un poco de tu alma de muchacha enferma:
un libro, vedado, de tiernas memorias.

Íntimas memorias. Yo lo abrí, al descuido,
y supe, sonriendo, tu pena más honda,
el dulce secreto que no diré a nadie:
a nadie interesa saber que me nombras.

...Ven, llévate el libro, distraída, llena
de luz y de ensueño. Romántica loca...
¡Dejar tus amores ahí, sobre el piano!...
De todo te olvidas, ¡cabeza de novia!

 


AQUELLA VEZ QUE VINO TU RECUERDO

La mesa estaba alegre como nunca.
Bebíamos el té: mamá reía
recordando, entre otros,
no sé qué antiguo chisme de familia;
una de nuestras primas comentaba
-recordando con gracia los modales,
de un testigo irritado- el incidente
que presenció en la calle;
los niños se empeñaban, chacoteando,
en continuar el juego interrumpido,
y los demás hablábamos de todas
las cosas de que se habla con cariño.

Estábamos así, contentos, cuando
alguno te nombró, y el doloroso
silencio que de pronto ahogó las risas,
con pesadez de plomo,
persistió largo rato. Lo recuerdo
como si fuera ahora: nos quedamos
mudos, fríos. Pasaban los minutos,
pasaban y seguíamos callados.

Nadie decía nada, pero todos
pensábamos lo mismo. Como siempre
que la conmueve una emoción penosa,
mamá disimulaba ingenuamente
queriendo aparecer tranquila. ¡Pobre!

¡Bien que la conocemos!... Las muchachas
fingían ocuparse del vestido
que una de ellas llevaba:
los niños, asombrados de un silencio
tan extraño, salían de la pieza.
Y los demás seguíamos callados
sin mirarnos siquiera.

A MI PADRE LO VEO POR WINSTON ORRILLO



 
  A MI PADRE LO VEO POR WINSTON ORRILLO

 

A mi padre lo veo entre el escombro

De tanta y tanta vida cicatera.

Su rostro ya no tiene los arcanos

Que alguna vez mis ojos pastorearan.

 

Todo se está volviendo más sencillo:

Este claro lenguaje de mi origen

Y la risa rosada de mi madre.

 

Tantas casas y voces y penumbras:

Y la misma distancia nos engulle.

 

Nunca pude acercarme a quien me diera

Con sus brazos antiguos el encargo

De imantar estas horas, este día.

 

Qué lejos estuvimos y afincados

En el mismo letargo, padre mío.

 

Tú en las gibas ariscas del oficio

Que mal grado, tenaz, te espolvoreara.

Y el poeta soñaba, mientras tanto,

Atascado en los vientos que te herían.

 

Alguna vez, a veces, conversamos

Ya no recuerdo, padre, en qué dialecto.

Nuestras voces jamás zarparon juntas

Bajo el zafio sistema de las horas.

 

Sin embargo, de lejos yo atisbaba

Que mis pasos contigo discurrían.

Cuántas veces viví lo que viviste:

¡Desempeñé tu oficio y tus caídas!

 

Yo sentía que el viento me apilaba

En tu intacto rincón desconocido.

Esta voz, esta frente y estas simas

Eran tuyas, totales, sin ambages.

 

El tremedal del alba y sus barajas

Devolvía a mis ojos tu hornacina;

Tus carencias que entonces comprendía

Encalladas en mí sin duda alguna:

¡Por todo lo que entonces no dijimos

¡Hoy comienzo a cantar de aqueste modo!

 

 

ENTRADAS DESTACADAS

SELECCIÓN DE POESÍA CHINA

BALADA DE CHANG’AN POR LI BAI BALADA DE CHANG’AN Cuando mis cabellos comenzaron a cubrir mi frente Delante de la puerta me divertía recogien...