Soy el santo, en oración en la terraza, — como las mansas bestias pacen hasta el mar de Palestina.
Bien podría ser el niño abandonado en el muelle que partió hacia alta mar, el pequeño sirviente que sigue la alameda cuya frente toca el cielo.
Los senderos son ásperos. Los montículos se cubren de retamas. El aire está inmóvil. ¡Qué lejos los pájaros y las fuentes! Tiene que ser el fin del mundo, si avanzamos.
Traducción de Cintio Vitier
Arthur Rimbaud (Francia, 1854 – 1891)
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De mis manos brotarán amapolas rojas como la sangre así quizás mi poesía sea eterna MI POESÍA SOY YO FANNY JEM WONG LIMA - PERÚ